Washington,RT.- Un día antes de que el presidente estadounidense, Donald Trump, anunciara la retirada del acuerdo nuclear con Irán, un representante de su Administración llamó al mayor exportador de petróleo del mundo y antiguo socio, Arabia Saudita, para pedirle que tratara de controlar los precios en caso de que la decisión supusiera una interrupción en el suministro de crudo, según un informe exclusivo de Reuters.
La agencia destaca que, pese a las estrechas relaciones entre Washington y Riad, "la presión directa sobre un miembro de la Organización de Países Exportadores de Petróleo (OPEP) sobre las políticas petroleras" raramente ocurre.
"Siempre mantenemos conversaciones con EE.UU. sobre la estabilidad del mercado petrolero"
Tres fuentes familiarizadas con el asunto explicaron a Reuters que un alto funcionario de la administración estadounidense había telefoneado al príncipe heredero saudita Mohamed Bin Salmán antes del anuncio de Trump para asegurarse de que Washington pudiera contar con Riad.
Una de las fuentes aseguró que la llamada tuvo lugar el 7 de mayo. El anuncio del presidente estadounidense tuvo lugar al día siguiente.
Washington estaba preocupado de que las sanciones frenaran los suministros de Irán y, por ende, provocaran la subida de los precios del petróleo.
Un portavoz de la Casa Blanca consultado se negó a comentar si se produjo esa llamada. Un alto cargo saudita tampoco la confirmó, pero admitió que el reino "fue informado de la decisión sobre el Plan Integral de Acción Conjunta (JCPOA, por sus siglas en inglés) antes del anuncio" de la retirada de EE.UU. del mismo. "Siempre mantenemos conversaciones con EE.UU. sobre la estabilidad del mercado petrolero", explicó.
Asimismo, una fuente de la OPEP también confirmó que Riad y Washington habían discutido sus políticas petroleras antes del anuncio de EE.UU. sobre Irán.
"Esto es demasiado"
La agencia señala que antes de la supuesta llamada, las autoridades sauditas afirmaban que era demasiado pronto para aumentar la producción. No obstante, Riad anunció su respaldo a la decisión de la Casa Blanca poco después de que Washington impusiera nuevas sanciones a Teherán.
El cambio repentino en la posición pública de Riad también fue una sorpresa para sus aliados del Golfo, que coordinan estrechamente las políticas de la OPEP.
El ministro de Exteriores de Irán, Mohamad Yavad Zarif.Teherán insta al mundo a resistir la acción "ilegal" de EE.UU. de retirarse del acuerdo nuclear
Algunos países del Golfo estaban "molestos porque no hubo una consulta previa con ellos", señaló otra fuente. Sintieron que Riad había sido presionado por Washington antes de los comentarios públicos del ministro de Energía de Arabia Saudita, Jalid al-Falih.
El cambio de la posición saudita también preocupó a algunos productores fuera del Golfo. Otra fuente de la OPEP aseguró que sería contrario al posible aumento de la producción solo porque Washington lo hubiera solicitado. "Para algunos miembros de la OPEP, esto es demasiado", aseveró la fuente.
La OPEP se reunirá el próximo 22 de junio y necesita el consenso de todos sus miembros para cambiar oficialmente su política de producción. La semana pasada, el ministro de Petróleo de Irán, Bijan Zanganeh, expresó que no estaba de acuerdo con la supuesta necesidad de incrementar los suministros mundiales de petróleo.
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